Tú mi gran amigo,
que me guió en mi camino
y me abrigó cuando sentí frío.
Tú, capitán,
que me ayudastes a combatir
a terribles guerreros
y siempre fuiste leal compañero,
devolviéndome la alegría
en esta triste vida.
Espero, capitán, que seas el elegido,
el nunca vencido,
en esta lucha que seas,
el que traiga flores a la primavera
venciendo a la oscuridad.
Y el que nunca caerá
en esta derruida ciudad.
Sara, Tania, Ingrid, Claudio, Adonay y Alejandro de 4ºA
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